* CADA PALO AGUANTE SU VELA
Cada uno se resigne con su suerte; conlleve los trabajos o molestias inherentes a su, estado o profesión, o sea responsable de sus actos.
Es expresión de origen marinero (1), alusiva al palo o madero redondo, fijo verticalmente en una embarcación, y destinado a sostener las velas.
Algunos creen, equivocadamente, que se refiere al cirial o candelabro alto, en cuya parte superior va metida la vela de cera.
(1) Del libro de José Gella Iturriaga El Refranero del Mar (tomo 2.°, Madrid, 1944), entresaco los siguientes modismos de origen marinero:
Bandearse bien. Bandearse uno como puede. Brujulear. Cambiar de rumbo. Capear el temporal. Cargar hasta los topes. Conocer la aguja de marear. A palo seco. Ir viento en popa. Dar al traste. Sondear a una persona. Nadar entre dos aguas. Echar el áncora. Echar un cable. Ponerle a uno la proa. Abordar a una persona. Escapar o salvarse en una tabla. Estar de la otra banda. Irse a pique. Mantenerse a flote. Estar al pairo. Con el agua al cuello. En franquía. Estar hecho un cascajo viejo. Hacer una cosa contra viento y marea. Hacer el zafarrancho. Hay marejada. Está como una balsa de aceite. Iba hecho un brazo de mar. ¡Hombre al agua! Es un Viva la Virgen. Ir a remolque. Ir con la corriente. Irse de bolina. Ir al garete. Liar el petate. Ir a la deriva. Meter el remo. Plegar velas. Romper amarras. Salir a flote. Ser una rémora. Soltar el trapo. Irse con viento fresco. Soltar la escandalosa, etc.
0 comentarios:
Publicar un comentario